martes, 27 de septiembre de 2011

Buscando el Bronce Europeo

Dista mucho de la complejidad de Van Gaal y aquel equipo que hace dos años disputaba la final de la UEFA Champions League. Hoy, el Bayern München es un equipo que es más coherente con la metamorfósis que ha sufrido el fútbol alemán desde que Klinsmann y Löw tomaran las riendas de Die Mannschaft, es decir, posesión y creatividad, conceptos que pueden ser suficientes para que el equipo de Münich sea el outsider a seguir en esta Copa de Europa. 

Ante el Manchester City del especial Roberto Mancini, vimos a un Bayern que mostró señas de porque es el líder de la Bundesliga. Como decia antes, el equipo de Jupp Heynckes es un colectivo coetáneo con el estilo imperante alemán: generar ventajas desde la posesión del balón sin perder su verticalidad característica. Los de Münich respetaban las fases de juego e iban a distintas velocidades. En su campo, mueven el balón con mucha pasimonia, cuando pisaban la mitad del campo rival sabían cuando acelerar y cuando dar un pase atrás que llena de confianza a sus jugadores. Igualmente, su ataque posicional era muy dinámico. El balón recorría todo el ancho del campo, dando un aire de superioridad frente a su rival. Müller y Ribery, en su rol de mediaspuntas y su tendencia  a la zona de remate y de interiores respectivamente, dejaban el carril a  merced de los dos laterales de largo recorrido como Rafinha y Lahm  que terminaban filtrando balones a Mario Gómez y su inexplicable capacidad para encontrar -y capitalizar- balones sueltos en la boca del área.

Sin embargo, el balón no fue su argumento defensivo, al menos en la primera mitad. Dos líneas de cuatro con muy poco espacio entre ellas, la línea defensiva bastante adelantada buscando anticipar la recepción de los jugadores del City y la de volantes achicando, presionando por lapsos la salida del balón inglesa y cerrando líneas de pase. Esa defensa en bloque logró desactivar al Manchester y aislar a sus jugadores más importantes durante toda la primera parte. No obstante, en la segunda mitad, ayudado por Mancini y sus particulares sustituciones, los bávaros controlaron el partido en su totalidad, recostándose en la izquierda con Ribery y sus sprints además de mover el balón de un lado a otro sin el ánimo de marcar más goles a pesar de haber tenido más de una oportunidad.

Han transcurrido dos jornadas de la Liga de Campeones y siete de la Bundesliga, en el global de ambas competiciones han sido el conjunto más sólido, muchos goles a favor y solo 1 encajado pero con la sensación de que este equipo (junto al Manchester United) anime la competición, y porque no, logren cuestionar el poderío de los dos colosos europeos.  

martes, 20 de septiembre de 2011

Imparable, Inexperto e Insoportable

Tres equipos -con base a su performance de las primeras jornadas- ya postularon su nombre para recibir el trofeo de campeón de la vigésima edición de la English Premier League: Manchester United, Chelsea y Manchester City. Tres historias, tres estilos, tres jugadores, un solo objetivo. He aquí, abriendo la segunda temporada de este blog, algunas impresiones y comentarios de dichos clubes, pasadas cinco jornadas del campeonato inglés:

La ciudad de Manchester es roja.

Wembley fue la última parada para muchos. Era el Manchester más práctico y menos vistoso de los últimos años. Todo se reducía a Old Trafford. Ahí donde el United es casi-invencible. Van der Sar, Ferdinand, Scholes y Giggs, querían 'despedirse' por la puerta grande y dejarle el lugar a los De Gea, Smalling, Jones, Cleverly, Young y Wellbeck. Sucedido lo que tenía que suceder en Londres, Ferguson empezó a reacomodar el equipo para la presente temporada, en donde será el rival a vencer dada su habitual competitividad y óptima propuesta futbolística. Igualmente, Fergie conoce el 'ADN Old Trafford', sabe que jugador está hecho para el club y cual no, lo cual le facilita el trabajo. El punto de partida es su típico 4-2-4, la horizontalidad de Nani y la verticalidad de Young más el alargue que ofrece Chicharito. Todo esto con el fin de que la zona de interiores quede en condiciones para el jugador contextual del equipo: Wayne Rooney. Se mueve en 3/4 inicialmente, si el juego no fluye, retrocede hasta la base y empieza a organizar, el balón abre a banda, tira un desmarque de apoyo si es necesario y cuando menos piensas está en zona de remate. Un partido del Manchester te ofrece más de un Rooney para disfrutar. Wayne no quiere ser más el tercero en discordia de la élite, el equipo está con él, ésta es su temporada. La omnipresencia futbolística del '10' será el mayor aliciente para ver a un United imparable. 


Villas-Boas lo tiene todo

Aires de renovación soplaban por Stamford Bridge. La serie de futbolistas que hicieron grande al Chelsea que por cosas del destino, no posee en sus vitrinas una Copa de Europa, ha tocado su techo. No obstante, en el intento de tapar el hueco que dejó José Mourinho, los blues ficharon al flamante André Villas-Boas como su sucesor. El ex-asistente de Mou, viene con el rótulo de ser un 'baby Mourinho' cuando sus únicas similitudes se encuentran en su nacionalidad y carácter ganador. El Chelsea de Villas-Boas está proyectado para ser un equipo donde la elaboración de la jugada sea el factor fundamental que genere una progresión sistemática de futbolistas al campo rival con el fin de generar superioridad numérica y futbolística. Todo esto en concordancia con su fichaje estrella: Juan Mata. El español inicia desde la banda pero su tendencia a la frontal es notoria. Es '10'. El desdoblamiento de los laterales permite su libre movilidad aunque mal complementada por las carencias de Ramires y Lampard. La sinergia que puede conformar con Torres y la forma en que el equipo automatice el resultado de la misma, así como la consolidación de los Romeu, Sturridge y David Luiz, serán clave. El crecimiento de este Chelsea, aun inexperto, es el tópico a seguir esta temporada. 

Un equipo de primera, para un entrenador de segunda

Todos tuvimos la suerte (o la desdicha) de ver lo que era capaz el City de la mano de Roberto Mancini. Dados sus mediocres planteamientos e inexplicables decisiones, los ciudadanos solo pudieron conformarse con la F.A Cup. Ahora, son más mediáticos y son candidatos -en mayor o menor medida- a todo las competiciones que juegan. El italiano alínea un 4-2-3-1 algo frágil atrás, dado el poco talento en sus defensores como para mantener una fase defensiva en condiciones plenas, sin embargo, es un arma de destrucción masiva adelante, a pesar de no ser muy 'especial' lo que pretenden arriba. Silva es el alfa, el chino es mediocentro, volante y mediapunta a la vez; Touré, es despliegue, el batir líneas y la llegada, empero, el salto de calidad se llama Sergio AgüeroLos que no vimos a Romário en su esplendor, podemos disfrutar del Kun. El Kun, al filo de la línea del fuera de lugar y el último defensor, es determinante. Su dribble es contundente, al igual que sus diagonales y desmarques. En ésta temporada, no hay más excusas. La plantilla por calidad es más que capaz. Sin embargo, todo depende de un insoportable Roberto Mancini.